
No porque fui creado por Dios,
me puedo poner en su dimensión,
pero tan solo quisiera saber que hacer,
para podérmele parecer.
No porque un día salí de casa
ya no puedo regresar,
ni porque no este con mis padres,
su cariño me van a negar.
No es por disperso que estoy ausente,
me he ido un tiempo a probar mi suerte,
buscando en mí muy profundamente,
lo que perdí tan trágicamente.
No es por bueno que soy un tonto,
soy tonto porque así yo soy,
tan torpe como es un niño
que no le teme al dolor.
No por una mala conducta
Que he perdido la razón,
y no es solo por lo imperdonable
que llego a la desesperación.
No por no ser quien quiero ser
he logrado entender,
que por más cosas que aprenda,
muy poco he de comprender.
No por querer lo que no tengo
puedo hacer lo que no debo,
pues por más que pase el tiempo
todo llega en su momento.
No es por ser como es el viento
que mi ser fluye sereno,
por un vació que me es incierto,
hacia el final y un nuevo comienzo.
No es por tantos sufrimientos
que he llegado a donde estoy,
pues para ser sincero,
no se de donde vengo y ni a donde voy.
No porque lo niegue todo,
no cabe la verdad en mí,
es tan solo porque dudando,
el error puedo extinguir.
No es por una banal ilusión
que mi anhelo es ser como es Dios,
pues es la parte de la evolución
donde encontramos el verdadero amor.