En nuestra vida hemos de seguir nuestros propios pasos, pasos que son dirigidos, interrumpidos o motivados por los diferentes seres, objetos y cosas que se nos presentan en singulares ambientes y situaciones. Estos pasos, que en su conjunto llamamos nuestro propio sendero de vida, son una de las bendiciones mas maravillosas que hemos recibido, y en definitiva, la tarea mas difícil pero gratificante obra de nuestro ser.

Este blog esta escrito para que, a través de la poesía, sirva de ejemplo, referencia, consuelo, o motivación, a aquellos que, como yo, están en ese constante vaivén de las aguas de la vida, sentimientos y emociones que nos impresionan de múltiples formas y que nos conducen a un mismo destino, conocernos a nosotros mismos y despertar nuestra conciencia como hermanos todos, hijos de Dios. JT

martes, 24 de marzo de 2020

¡DESPIERTA!

Un antiguo anhelo que estremece al corazón.
Forasteros o extraños en el propio hogar.
Sentimiento profundo de no pertenencia,
impulsados hacia un destino que no queremos llegar.

Blanca espuma cuyo esplendor cubre la luz,
engaño perfecto de aquel que la creo.
Una bruma iluminada que esconde la oscura verdad
sobre algo mucho más glorioso de lo que podamos palpar.

Como títeres vamos por la vida,
cambiando de obra y de papel.
Bajo las manos de un sabio titiritero,
que dirige lo que hemos de hacer.

Formados y educados como un rebaño.
Ajenos de la grandeza que podemos ser.
Fluyendo de acuerdo a la carencia y al miedo,
conformándonos con la limosna que creemos merecer.

Nada es lo que parece.
La historia está escrita según conveniencia,
con somníferos cargados de ilusas promesas.
De paz, de gozo y placer

Pero nuestro propósito es muy distinto
al que se impone según la ocasión.
Uno insondable y maravilloso
que tan solo requiere de nuestro amor.

Abre tus ojos chispa divina.
Recuerda el poder que existe en ti.
Libera tu espíritu de esta agonía
y regresa al origen de tu existir.

¡Despierta!