Hoy
se apaga una luz en el mundo, y nace una nueva estrella para iluminar el
universo,
Ahora
tengo que decir adiós a un ser muy querido, un alma noble y llena de amor.
Al
que considero un padre porque fue parte de mi formación.
Hoy
mis ojos lloran porque no volverán a tener al ser maravilloso que acostumbraban
a ver.
Y
mi corazón se estremece, con una agitación singular,
Porque
a pesar del sufrimiento, sabe que la
vida continua con un nuevo despertar.
Hoy
se cierran tus ojos tío Víctor,
Pero
se abren las puertas de tu gloriosa redención.
Que
Dios te bendiga en tu nueva aventura, y confió en que algún día nos volvamos a
encontrar.
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