En nuestra vida hemos de seguir nuestros propios pasos, pasos que son dirigidos, interrumpidos o motivados por los diferentes seres, objetos y cosas que se nos presentan en singulares ambientes y situaciones. Estos pasos, que en su conjunto llamamos nuestro propio sendero de vida, son una de las bendiciones mas maravillosas que hemos recibido, y en definitiva, la tarea mas difícil pero gratificante obra de nuestro ser.

Este blog esta escrito para que, a través de la poesía, sirva de ejemplo, referencia, consuelo, o motivación, a aquellos que, como yo, están en ese constante vaivén de las aguas de la vida, sentimientos y emociones que nos impresionan de múltiples formas y que nos conducen a un mismo destino, conocernos a nosotros mismos y despertar nuestra conciencia como hermanos todos, hijos de Dios. JT

martes, 22 de abril de 2014

EL HOMBRE EN LA TIERRA, ARROGANCIA O INMADUREZ.

Con motivo de que hoy se conmemora el día internacional de La Tierra, he querido comentar al respecto refiriéndome a la variable llamada hombre en la compleja ecuación de la naturaleza en este planeta, y como su comportamiento errático puede hacer que el resultado de dicha ecuación sea distinto según el valor de dicha variable, pero nunca puede influir en el planteamiento y la operación de lo que podemos llamar el proceso de la vida en el mundo.
 
El hombre en su arrogancia ha llegado al extremo de pensar que es más grande que el mundo en el que vive, que tiene poder sobre la naturaleza así como lo tiene sobre las diferentes especies de seres vivos con las que comparte su existencia; sin embargo, la madre naturaleza que nos acoge a todos por igual, esta pequeña esfera azul perdida en la grandeza del universo, la que como una madre nos acoge en su seno, que nos proporciona todo lo necesario para nuestra existencia, y que todos llamamos con el nombre de Planeta Tierra, es también un ser vivo, un ser que tiene en sus manos el verdadero control de todo cuanto acontece en su espacio particular, y eso nos incluye a nosotros los seres humanos. La especie humana, en su particular lucha por el poder, la riqueza y el control de sus semejantes, lucha que los ha esclavizado durante toda su existencia, ha olvidado el lugar que le corresponde en el tablero de la vida, y por tanto creando confusión y caos en el mundo,

En mi humilde opinión el hombre no tiene posibilidad alguna en su lucha desenfrenada de controlar el mundo, sobre todo si este control se ejerce dándole la espalda a los derechos inalienables de cada ser que lo ocupa, puesto que mucho antes de que esto pueda ocurrir, es bien sabido que la naturaleza misma pone los correctivos de lugar para mantener el orden y el equilibrio que le permitan su supervivencia, aunque para ello tenga que sacrificar a sus propios hijos, y por lo tanto para muchos no sería una sorpresa el ver que un día, a lo mejor no muy lejano, el hombre tenga que verse cara a cara con el verdadero poder de la Tierra siendo así sentenciado y sometido por sus actos; mientras tanto albergo la esperanza de que la humanidad, en su tormentosa evolución, alcance la madurez suficiente que le permita comprender su vocación verdadera, su posición ante los demás seres, y que con humildad se incline para honrar y venerar a quién le a dado la vida.

El mundo sigue su rumbo a pesar de los diferentes paisajes que este presente, diferentes escenarios, diferentes actores, diferentes historias, y el mundo continúa con sus días y sus noches, y nada ni nadie dentro de el puede detener su paso, y si el hombre, en su patética inmadurez y complejo de superioridad, continúa desentonando la melodía celestial de nuestra esfera, entonces debe prepararse para aprender a cantar, o de lo contrario serán expulsados de tan magnífico coro.


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